Esta historia comienza en un mundo que trata de reconstruirse después de ser abatido por las guerras entre humanos y criaturas monstruosas, más exactamente 600 años después en un poblado pequeño situado a la orilla de un bosque gigante y frondoso, con grandes árboles los cuales podrían llegar a medir hasta 50 metros los cuales cubrían el paso de la luz solar, por lo que para la gente de aquel país este bosque era conocido como el bosque de la noche eterna. En aquel poblado vivía un clan de guerreros conocidos como los kimura, guerreros expertos en combate cuerpo a cuerpo además de agiles y veloces por lo que eran muy temidos y respetados por todas las personas del continente, dentro de este clan se tenía una leyenda la cual decía que solo los nacidos genios en batalla podrían ser capaz de desarrollar el ojo Kōtta una extraña reacción en la cual los ojos de la persona se pondrían de un color zafiro y les permitiría controlar la temperatura del ambiente además de ser capaces de crear y controlar el hielo a su antojo, este clan contaba con una misión clara y ancestral, impedir el paso a cualquiera que deseara acercarse al castillo situado en el medio del bosque pues se decía que en este se encontraba encerrado un demonio antiguo poseedor de un gran poder.
Una mañana yukiko hija del jefe del clan, takeshi y su esposa aimi de tan solo 7 años habla con su madre de lo emocionada que se encuentra porque al día siguiente será su prueba para ser parte de la escuadra que protege el castillo, le dice que quiere superar a su padre quien a su misma edad logro tener el mejor desempeño en la prueba dejando a los adultos del clan anonadados con su potencial, logro que a través de los años lo llevo hacer el mejor guerrero del clan y posteriormente su líder pero a pesar de esto nunca fue capaz de despertar el Kōtta, por lo que la meta de yukiko era ser capaz de conseguir esos ojos y así sentir orgulloso a su padre, esto lo hacía ya que la relación con su padre nunca fue muy buena debido a que este al ser el líder del clan siempre estaba ocupado y tenía muchos deberes con su aldea. a pesar de esto era una niña muy feliz pues su madre la amaba mucho y le demostraba su cariño siempre que podía, compartía con la gente del clan quienes eran muy amables con ella y se encontraba feliz por que pronto tendría un hermanito al que protegería y le enseñaría a jugar
Al día siguiente parte hacia el bosque acompañada de su padre para presentar su prueba como guardiana del castillo que se haya en el bosque, el entrenamiento el cual consistía con una serie de pruebas físicas extremadamente difíciles para cualquier humano normal