"Don't do it, Jeffrey!" gritaban al aire.
El gringo le daba besos tímidos a una mujer que ya estaba en el taxi mientras hacía su mejor (y pésimo) esfuerzo por ignorar a las mujeres. No pudimos más, así que le pregunté a una de las gritonas
"I want to understand this."
Y me responde que Jeffrey tomó una mala decisión y está a punto de tener sexo con una mujer que, segun ellas, no debería. Por ende lo están deteniendo.
Lo lograron.
Un hombre, tras una honesta noche de conseguir una botty call, fue mandado a la mierda por su grupo de amigas y esta noche dormirá con youporn en su laptop. Una mujer es considerada por todo un grupo social como "una mala decisión" y se ha ido en taxi sola a su casa. Nosotros no hicimos más que reirnos y seguir nuestro camino.
Eso hasta que un "homeless", de la nada, se pegó a nuestro grupo y escuchó nuestra conversación de negocios por la mitad de la calle, diciéndonos "oh, don't be bothered, just keep talking".
Y luego ves un grupo de latinos en una esquina, con sombrero de mariachi, vendiendo coca. Al mismo tiempo que un gringo de dos metros y medio carga a una japonesa de un metro y medio en su espalda, seguro camino al apartamento de alguno de los dos, donde jamás entenderán el concepto de "69".
Y todo esto en menos de 15 minutos.