¿Por qué vas a tener que hacer todo bien? ¿Quién te está marcando los tantos? Las famosas líneas de Winston Churchill con respecto al perfeccionismo indican lo inmovilizante que puede llegar a ser la búsqueda constante del éxito.
La máxima "nada vale aparte de la perfección" podría deletrearse como PARÁLISIS.
Uno se puede paralizar con la tontería de "hacerlo lo mejor posible".
Quizá puedes asignarte unas zonas significativas en tu vida en las que realmente quieres hacerlo lo mejor posible. Pero en la gran mayoría de las actividades, tener que hacerlo lo mejor posible, o incluso, tener que hacerlo bien, significa poner un verdadero obstáculo a la mera posibilidad de hacer. No dejes que el perfeccionismo te deje a un lado evitando que tomes parte en actividades que te pueden resultar placenteras. Trata de cambiar "haz lo mejor que puedas", por simplemente "hazlo".
Perfección quiere decir inmovilidad. Si tienes cánones de perfección para ti mismo, nunca tratarás de hacer nada y no harás mucho porque la perfección no es un concepto que se pueda aplicar a los seres humanos. Dios puede ser perfecto, pero tú, como persona, no tienes ninguna necesidad de aplicar esas normas y esos cánones ridículos de perfección a ti mismo y a tu comportamiento.