Hasta hace poco puedo considerar que me sentía una especie en extinción, una persona a la que le interesaba el mundo informático más que nada en el mundo, no entraba en los planes, ni de mi familia, ni tampoco de mi círculo de amigos. Sin embargo, después de un fin de semana en el que no pude salir, o mejor dicho no quise salir y entré en el chat gratis de
terrachat.es todo cambió y para bien. Hay más personas que viven para esto y que se sienten muy felices al saber que están creando páginas y otras aplicaciones, algo que a mí siempre me ha gustado pero al no ver a nadie a mi alrededor que le gustase me frenaba.