Te dejo información de lo que viene siendo parte de la teoría de la gestión del color en fotografía.
Conversión de un perfil a otro:
Constantemente hay que convertir una foto entre dos perfiles y para ello se utiliza el llamado Motor de Gestión de color incluido en Photoshop. Se trata de cambiar los colores de un perfil de color a otro. Es lo que se conoce por “trazado de gama” y en este se pueden dar dos posibilidades:
1- Que el primer perfil tenga una gama menor que el segundo. Entonces no habrá problema ya que no se perderán tonos puesto que los colores de la foto que vamos a convertir están en las gamas de ambos perfiles. No obstante el perfil de destino, que es de gama mayor, deberá adaptarse a una gama más estrecha.
2- Si la gama del segundo perfil es menor que el de la primera, entonces podremos perder tonos. En esta situación se dice que hay colores “fuera de gama”. Hay cuatro formas diferentes de realizar esa conversión entre perfiles que reciben el nombre de “propósitos de conversión”. De ellas, solo nos interesan dos (Absoluto y relativo colorimétrico):
- Saturación: En este propósito se cambian los colores que están fuera de gama para mantener la saturación pero sin tener en cuenta el tono. No es válido para fotografía sino para presentaciones, para gráficos, etc., donde lo importante sea la saturación del color antes que la fidelidad del color.
- Absoluto Colorimétrico: Mantiene los colores que están dentro de gama pero cambia los colores fuera de gama al tono más cercano reproducible variando la saturación y el brillo. Sin embargo, el blanco del perfil de origen no se transforma, es decir, no se le asigna el blanco del perfil de destino, lo que lo convierte en un blanco teñido cuando se cambia a otro perfil y por tanto se utilizará algo de tinta para generarlo en la copia impresa, o se le darán ciertos valores RGB para mostrarlo en pantalla. Se recomienda para colores propios o exclusivos, pantones etc (rojo CocaCola, Azul LaCie, etc.)
- Relativo Colorimétrico: Mantiene los colores que están dentro de gama pero cambia los colores fuera de gama al tono más cercano reproducible variando la saturación y el brillo. Se asigna el blanco del perfil de origen al blanco del perfil de destino, lo que quiere decir que intentará conseguir el blanco más puro posible, es decir, el del papel. Este propósito sí es válido para fotografías, pero lo utilizaremos para aquellas fotografías en el que la cantidad de tonos fuera de gama sea pequeña ya que cambia la relación de los tonos entre si.
- Perceptual: Se comprimen todos los colores de la gama de origen para que entren en la gama de destino y se mantengan las relaciones que hay entre ellos. Se pierde en saturación pero la relación entre los colores es la misma. Es válido para fotografías, sobre todo cuando hay muchos colores fuera de
gama.
Para el intercambio entre perfiles, podemos elegir entre asignar perfil y convertir en perfil.
A priori, parece que ambas opciones que ofrece Photoshop puedan ser iguales, pero la realidad es que son bien diferentes y dependiendo de qué hagamos, obtendremos un resultado u otro.
Asignar perfil no modifica los valores del color sino que los interpreta en función del nuevo
perfil. Es informar a Photoshop de los colores RGB con los que se ha formado la imagen. Esto
hará que los colores cambien pero no los números. El resultado es que veremos la imagen
diferente.
Convertir en perfil mantiene los colores del original pero los traslada (cambiando los números) a un espacio de color diferente. La imagen será igual que la que teníamos pero el espacio de color habrá cambiado.
Por tanto, en tu caso, yo te recomendaría convertir el perfil con relativo colorimétrico:
Ten en cuenta que una imagen impresa, no tiene tantos colores como puede tener una imagen de pantalla, pero si quieres probar a la inversa es lo mismo, pero recuerda poner el aviso de gamma para que sepas que colores están fuera del perfil.