MADRID: Recientemente, Microsoft informó que una falla en un componente eléctrico de las consolas Xbox podía hacer que estas se incendiaran (ver artículo de referencia). El problema afectaba a las máquinas producidas antes del 23 de octubre de 2003, equivalentes a 14.1 millones de unidades. En la oportunidad, Microsoft informó que “se ha recibido información de que, en 30 consolas en todo el mundo, estos fallos han causado algún daño menor. En siete casos, los consumidores han informado tener una pequeña quemadura en la mano. En 23 casos, los consumidores han informado sobre la existencia de cierto daño derivado del humo o pequeños daños en una alfombra o en un centro de ocio”. La compañía aseguró que los nuevos cables de alimentación que distribuiría a escala mundial estaban diseñados para proteger a los consumidores y a sus consolas Xbox frente al riesgo de incendio.
¿El nuevo cable no es suficiente?
Sin embargo, hay razones para suponer que los cables sustitutivos sólo representaban una suerte de protección adicional, que no necesariamente solucionaba el problema de raíz. Esta parece ser la conclusión de una serie de propietarios de Xbox que han tomado contacto con el sitio británico The Register, que sugiere que el problema radica en el suministro eléctrico interno de la consola, y no en el cable de alimentación, propiamente tal. En caso de ser correcta tal interpretación, el peligro de incendio no estaría eliminado de los 14.1 millones de consolas afectadas.
Consola X-box estalla en Suecia
El comentario de The Register es respaldado además por información proveniente de Suecia, donde la Xbox de Sami Hussein, un niño de 8 años de edad, estalló en llamas después de haber instalado el nuevo cable sustitutivo. Según la información del periódico Aftonbladet, la consola produjo una fuerte detonación y chispas que saltaron al rostro de Anai Reinoso, una amiga de la madre de Sami.