Freddie escribió:
Curiosamente, los dominios de Internet son muy similares en su mecánica a la tierra.
[post entero de Freddie]
Pocas veces habrás tenido tanta razón como ahora. Yo ya estaba preguntándome si es que estaba viviendo en el futuro donde sí existen regulaciones contra la especulación.
Más allá del tema moral (que no es algo necesariamente malo desde el punto de vista de la moral), la compra y reventa de dominios no es algo muy diferente a lo que hace el señor del supermercado donde compras la comida: compra barato y vende a mayor precio; aunque el ejemplo cojea, lo que quiero decir es que es, como en el resto del mundo capitalista, un tema de mercado.
Sin embargo, existen ciertas regulaciones que intentan evitar (o al menos aminorar) algunos abusos que ya se dieron desde los primeros tiempos de internet. En Venezuela es famoso el caso de un muchacho de 19 años que se hizo millonario porque compró el dominio de algunas marcas famosas (creo que fue Coca-Cola una de ellas) y luego las revendió (básicamente esperó a que las compañías viniesen a compráselas). Incluso creo que había comprado también espana.com.
Este tipo de prácticas fueron las que dieron paso a las regulaciones sobre protección de marca registrada, que básicamente te prohíbe comprar un dominio de una marca o nombre famoso y que, como comentaba F, te da la posibilidad de recuperar un dominio asociado con una marca registrada por ti (como cristalab.com).
La estrategia entonces es comprar dominios que pueden valorizarse en el tiempo y luego subastarlos o simplemente venderlos (como ocurrió con pizza.com).
El problema real es que las regulaciones están hechas para proteger principalmente a los que más dinero tienen, pero no existen, por ejemplo, leyes anti-especulación o regulaciones sobre precios de reventa. Claro que tampoco hay que engañarse, si realmente te interesa tanto un nombre de dominio como para pensar en pagar una suma elevada por él es porque tienes la intención de sacarle más dinero que lo que pagaste por él, ya sea directamente con el sitio o como parte de alguna campaña de marketing. Esas mismas regulaciones prohíben la especulación con dominios .org, por ejemplo, así que si el dominio que te interesa es, por ejemplo, para un ONG, no tendrás problemas con ello, pero si quieres dinero, debes invertir dinero, es la ley del mercado.