así pues, partió hacia un pueblo de esos perdidos del mapa, cuando llego decidió que lo mejor seria hablar con el
mas viejo del pueblo, seguro conocería muchas historias interesantes del pueblo...
tras caminar un rato encontró a un anciano sentado en una silla mecedora, y penso, seguro es uno de los mas viejos, hablare con el. después de una breve charla, le pregunto que cual era la historia mas graciosa que recordaba del pueblo, el viejo pensó un rato y luego comenzó:
"pues como le parece a usted que una vez, una oveja del compadre pedro se perdió en el monte, así que no reunimos los hombres del pueblo y decidimos salir a buscarla, pero eso si, primero bebimos aguardiente hasta emborracharnos, por que esa es la ley del pueblo!, salimos a buscarla y cuando la encontramos a que no adivina que paso?....
Pues todos hicimos el amor con ella, eso si fue muy chistoso señor, de verdad, fue muy gracioso"
Impactado por la historia el escritor decidió probar suerte de nuevo, y le dijo, no señor, pero debe haber una historia mejor, una... mas graciosa no?. A lo que el viejo contesto tras pensar un rato:
"pues si, ahora que me acuerdo hay una aun mas graciosa, una vez, la mujer del compadre juan se perdió en el monte, así que no reunimos los hombres del pueblo y decidimos salir a buscarla, pero eso si, primero bebimos aguardiente hasta emborracharnos, por que esa es la ley del pueblo!, salimos a buscarla y cuando la encontramos a que no adivina que paso?....
Pues todos hicimos el amor con ella!, eso si fue muy chistoso señor, de verdad, fue muy gracioso".
Anonadado el escritor no se podía creer lo que oía del viejo, en un ultimo intento decidió probar psicología inversa, entonces le pregunto: bueno, ya, entonces cuénteme la historia mas triste, pero la mas triste de este pueblo. El anciano cambio súbitamente la expresión de su rostro mientras se le nublaba la vista, paro la silla mecedora agacho la cabeza, y dijo:
"pues, hombre, como le parece que una vez... yo me perdí en el monte..."