koeth escribió:
Parece que todos esten bien, un abrazo desde aca
Gracias por acordarse de mi
.
Luego, a casi 30 horas del terremoto, regresa la luz a casa.
El momento fue bastante difícil, pero felizmente cuando ocurrió estábamos todos en casa. Lo curioso es que era una fecha donde realmente sólo mi madre iba a estar presente, pero por cosas de destino se cancelaron algunas reuniones que teníamos y una clase que dictaba mi papá.
A eso de las 6:43 empezó el primer sismo. Estábamos viendo televisión y revisando algunos temas en mi laptop. Y en eso empezó el primer movimiento. La mesa empezó a vibrar y desplazarse, y la señal de TV se desvaneció por momentos.
Salimos rápidamente a la calle, cuando vimos como los focos de los postes empezaban a estallar, luego la luz en las casas se fue para regresar por unos segundos y luego apagarse hasta hace unos minutos. Definitivamente, la histeria fue muy grande en mis vecinos: salvo mi familia, todos tenían un familiar perdido y la mayoría que quedaban eran madres muy, muy nerviosas.
Acá el rey de la noche fue mi celular, uno de los pocos que pudo captar señal a los pocos minutos, y con los cuáles pudimos localizar a varios de los vecinos. Eran momentos de tensión muy altos, donde tratábamos de dar seguridad a las madres, así como tranquilizar al resto de personas que estában ahí.
Con mi papá, mientras seguíamos llamando a familiares y otros vecinos, sacamos sillas de las casas, tras asegurarlas (no tardaban en venir la gente de mal vivir a aprovecharse del momento).
Y el movimiento seguía, asustando más a las personas que estaban en medio de la pista, los carros evitando atropellar a las personas que faltaban. Y luego, las luces (que gracias al post anterior pude revisar qué eran) que volvieron la noche en día por instantes, las torres de electricidad cayéndose a pocos metros de donde estábamos, y el movimiento que seguía.
Finalmente los dos sismos cesaron, pero las personas seguían buscando a otras, apagando equipos, buscando a niños. Unos niños estaban sólos en una casa detrás de la nuestra, y fui con mi hermano y una vecina a ubicarlos. No saben cuanto agradecí que mi celular tuviera la opción de linterna, subir esas escaleras hubiera sido potencialmente más peligroso a oscuras. Luego de encontrarlos y calmarlos, volvimos a regresar a la calle, donde algunas personas más regresaban en los pocos carros de transporte público que habían pasado.
La histeria no pasó hasta llegadas las 10PM aproximadamente. Mi mamá estaba muy asustada y nosotros por ella. Entramos con mi papá a mi casa de nuevo a ver como estaba (felizmente no tiene ni un sólo rasguño), la línea telefónica estaba caída, las luces en el cielo que aparecían de vez en cuando y las réplicas que atentaban con nuestro equilibro. La recompensa fue encontrar las pastillas para tratar la presión que mi mamá tomaba.
Finalmente la gente empezó a regresar a sus casas, saliendo eventualmente con las réplicas, pero más tranquilos. Algunas señoras se quedaron en los paraderos esperando a sus hijos, y algunos las acompañamos hasta que todos regresaron a salvo, o informaban que estaban en algún lugar seguro.
Salvo la réplica fuerte de las 12 de la noche, el resto fue más tranquilo. Pasamos la noche a la luz de las velas, y habíamos decidido dormir en un cuarto todos para evitar problemas de coordinación.
En este punto todavía habían algunas noticias de Tsunami, sin embargo pude conectarme con algunas personas del área de Hidrografía de la Marina de Guerra y mencionaron que había sido descartada. A los minutos escuchamos la misma noticia en la radio.
Eso sí, de haber habido evacuación, le mando muchos saludos a aquellos que se habían ofrecido esperarnos y a los que cuales luego escuchamos salir rumbo a lo lejos.. sólos. Pero con el miedo, la razón no siempre está presente
.
Este día fue mucho mejor, estuvimos todo el rato escuchando la radio, enterándonos de los avances en la recuperación de las ciudades más afectadas. No hubo luz (y el gas se acabó
) pero nada demasiado problemático.
Definitivamente, momentos así ponen muchas cosas en perspectiva, y muestran el caracter de las personas en momentos de presión. Agradezco que no hubo ningún problema con mis familiares y que los Clabbers de Perú estemos fuera de peligro (hasta donde he visto).
Gracias a los que me escribieron algunos mails preguntando si estaba bien
.
Ahora hay que tratar de dar nuestro apoyo a las zonas más afectadas. Mañana espero poder ir a hacer algunas donaciones y dar la mano en lo que pueda. Y que la reconstrucción empiece, a levantar los ánimos, y a seguir adelante
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