no puedo sino apreciar, en estas horas signadas por los recuerdos de tan gratos momentos vividos entre vosotros, que bienaventurado es mi regreso de las aguas del tiempo y la distancia. ¿Será tal vez este ambiente en tenues tonos de fotografía antigua lo que hace que alguien que ha pasado por este lugar en épocas recientes como fantasmagórica presencia haya decidido hacerse manifiesta?
Incontables parecen los días desde aquel último que pasé por aquí, inconciente yo de que no volvería por este lugar en tan gran lapso. Quieren, sin embargo, las corrientes de la vida y el destino, traerme de regreso a mi profesión y a mi vida anterior, y con ello, reencontrarme con los lugares familiares del pasado, algunos ya teñidos de añoranza y cubiertos por el velo de la memoria.
Espera esta amiga vuestra que os encontréis con bien y que su presencia sea al menos admitida nuevamente entre vosotros, aquellos a quienes supo ver como compañeros de camino.
Que vuestros caminos os lleven por senderos de buena fortuna,
Sra. Eleonora Angela María Adelaida de las Mercedes del Rosario de Montserrat y los Buenos Aires