Bitácora de Clabers 2.0

M@U escribió:

Siempre han estado allí, observándote...

En un segundo de angustia descubro que el enlace se ha desvanecido. A manera de graffiti neuronal, el último cuadro de la imagen se balancea indecisamente entre la señal ocular y mi memoria inmediata. A medida que mi campo visual es invadido por la chatarra que me rodeaba, empiezo a hacer consciente el desgaste corporal que me agobia, siento que mi corazón me sube por la garganta y continua su viaje hasta amenazar peligrosamente mis tímpanos. Respirando desesperadamente siento crecer en mi interior la angustia y el dolor. Comienzo a balancearse sobre la silla sintiendo que las paredes del entorno se están cerrando herméticamente y comienzan a contorsionarse en formas imposibles negándome la posibilidad de movimiento. En un repentino ataque que hipersensibilidad siento mis oídos aniquilados por el murmullo electrónico de alta frecuencia, hasta que en el clímax de la jaqueca perdí el equilibrio y sólo sentí mi cabeza golpear estrepitosamente el piso para inmediatamente después recibir todo el peso del cuerpo.

Por fin mi respiración se ha tranquilizado. El agotamiento físico me condenó a yacer desmayado por algún tiempo. Incluso antes de abrir los ojos descubrí que había despertado gracias al insistente palpitar en mi cabeza. Al intentar mirar a mi alrededor, la absurda perspectiva me relata lo incómoda de mi posición: tendido sobre el torso pero con las piernas aún enlazadas a la silla. Así es como descubrí lo drástica de mi caída. La protesta de los músculos del cuello me permiten calcular que he estado desmayado y perdido en alguna otra dimensión del tiempo una vez más. Desanimadamente me recuperó sobre la silla y comienzo el reconocimiento acostumbrado de mi espacio de trabajo.

En mi afán por recordar el curso de mis acciones antes del desvarío, trato de identificar cada una de las ventanas abiertas en mi monitores. La mayoría de ellas no son más que representaciones gráficas de espacios ortogonales de relación. Con la frente punzando todavía por el golpe, me es un poco más difícil identificar a primera vista la trama que estaba persiguiendo en cada uno de los espacios, así que descarto resignadamente cada una de las ventanas. Reflexionando sobre las horas de desvelo que tendré que invertir para recuperar el trabajo arruinado y a medida que el vacío se apodera de mi pantalla, un oscuro placer masoquista calienta de nuevo la sangre de mi cerebro. Mientras mi mirada se pierde en la infinidad de pixeles luminosos, mis músculos oculares se relajan al punto en que mi visión se va poblando por imágenes encontradas en mi memoria. Mi mente divaga de nuevo descuidadamente...

8:34pm Ven

En 30 min iré al aeropuerto a recibir a Freddie...

...Me duele todo...