Es una noticia sumamente triste la que hoy les traigo, hermanos clabbers. Una noticia que deja inconclusos nuestros planes futuros de conquista mundial

Este es el día que el dueño de Internet ha muerto


Guardemos un minuto de silencio, y antes que todos los servidores de Clab (¡y de toda la Internet!) se apaguen, escribamos nuestros últimos deseos, pésames y qué diablos haremos de ahora en adelante
