Artículo 20: Greeenies!!!


Los Greeenies fueron el pasabocas que cambió la forma en que comemos chatarra. Recordemos la publicidad agresiva, los escándalos de sus campañas virales, pero sobre todo lo adictivos y deliciosos que fueron. Greeenies fue el pasabocas oficial de los olímpicos de Brasil (que son parte de una gran noticia que mencionaré más adelante en esta serie de artículos).

Creados a finales del siglo pasado por una compañía llamada "Soy & Lentil" bajo el sello de Kraft Foods para el mercado de alimentación para solteros, tuvieron un éxito modesto en América del Norte y Japón, donde gran parte de los consumidores no tienen acceso fácil a comidas preparadas con suficientes nutrientes.

En nuestro país no fueron tan populares hasta el día en que se publicó en The New York Times el artículo "Greeenies is people".

Greeenies, de deliciosos sabores como tocino mexicano, oriental beefsteak, rio de janeiro punch y all american, estaba hecho primordialmente de seres humanos, cafeína y PVC, la inclusión de este último en el producto no causó gran consternación, a pesar de ser considerablemente más dañino que la carne humana.

Las primeras planas de todo el mundo contenían información sobre la elaboración de los Greeenies y su competencia, Soyboys, de la cual se descubrió que estaba realmente elaborada de poodles. El escándalo no llegó a mayores cuando se trataba de esos horrendos animales (excepto en el día de su impresionante extinción), pero múltiples compañías en la rama de las comidas rápidas sucumbieron al acoso de los medios.

En la etiqueta de Greeenies decía que era elaborado a base de soya del Brasil, lenteja y noni panameño, pero las plantas que se encontraban en ambos países utilizaban a niños del Brasil (y Panamá) como materia prima para tener ese particular sabor. Eso sí, no tenían rastros de nueces, tal como se prometía en la etiqueta.

El escándalo surgido tras el descubrimiento de la materia prima de Greeenies duró muy poco, a pesar de las implicaciones morales, el canibalismo y el secuestro de infantes de bajos recursos, sin olvidar el hecho de haberlos promocionado como un producto orgánico y libre de grasas transgénicas (lo cual fue base de cientos de demandas por parte de entidades de protección al consumidor).

Era aparentemente el fin del mundo como se conocía para la industria alimenticia, hasta que Edward Von Hoffles, publicista de BBDO, lanzó una agresiva campaña, que en vez de callar los informes o tratar de manipular la información, aceptó con todo orgullo su materia prima, con sugestivos slogans como:

ERES LO QUE COMES (2010-12)
ESTAMOS DENTRO DE TI (2011-06)
SIEMPRE CONTIGO (2011-12)

Las ventas del producto alcanzaron niveles jamás conocidos en el mercado, eso es, hasta que las fotos de los niños usados en las plantas aparecieron en la red global.

Eran sencillamente asquerosos.

Los "niños" eran realmente clones humanos manipulados para carecer de estructura ósea y ser aprovechados en un ciento por ciento en las trituradoras de Greeenies. No hubo campaña publicitaria que devolviera las ventas al nivel alcanzado en el 2011.

Los Greeenies fueron entonces vendidos solo gracias a los juguetes sorpresa que llevaban dentro, hasta su eventual quiebra y absorción por parte de Nestlé, que descontinuó el producto.

Este es el primero de 20 artículos que forman parte de la publicación "LAS NOTICIAS MÁS IMPORTANTES DE LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS: Una recopilación de los eventos que cambiaron la primera parte de este siglo", por Michael Pierre Ramirez Wong.