Todos sabemos que las piernas amputadas no se regeneran espontáneamente en respuesta a la oración. Los amputados no reciben milagros de Dios. Si eres una persona inteligente tienes que admitir que esta pregunta es interesante. Por un lado, crees que Dios responde a las oraciones y hace milagros. Pero por otra parte, sabes que Dios ha ignorado sistemáticamente a los amputados cuando ellos le piden les haga un milagro regenerativo. Para Dios "que según la Biblia creó el Cielo y la Tierra" materializar ese milagro debiese ser pan comido. ¿Por qué entonces nunca lo ha realizado? Para explicar este extraño hecho debes inventar una intrincada excusa. Tú podrías decir, "bueno, Dios tiene algún tipo de plan especial para las personas amputadas". Te inventas una excusa conveniente, cualquiera sea ésta, y luego dejas de pensar en ello porque te es incómodo.
He aquí otro ejemplo: como cristiano, crees que Dios se preocupa por ti y contesta tus oraciones. ¿Por qué hay entonces tantos niños que padecen de hambre en el mundo? Hay millones que mueren por la hambruna. ¿Por qué Dios se preocuparía de conseguirte a ti un empleo, mientras hace caso omiso a millones de plegarias de niños inocentes? Realmente no tiene sentido. ¿Por qué un Dios benévolo haría eso? Para explicarlo, nuevamente hay que elucubrar extrañas excusas. Algo así como: "Dios quiere que estos niños mueran por alguna razón divina y misteriosa". Luego, lo sacas de tu mente ya que no encaja en lo absoluto con tu visión de un Dios amoroso, cariñoso y todopoderoso.
Ahora, deja que te enseñe algo extraordinario. ¿Qué pasaría si, en lugar de estar saliendo al paso con excusas autoservidas para parchar estas grietas, simplemente asumiéramos que Dios es imaginario? Algo muy extraño sucede: ¡las respuestas adquieren total sentido! Por favor observa:
¿Por qué Dios no quiere realizar milagros regenerativos en personas amputadas? Porque Dios es imaginario y no responde a las oraciones. Cada "oración contestada" es, en realidad, una coincidencia. Toda la evidencia científica apoya esta conclusión. ¿Por qué hay tantos niños que pasan hambre? Porque Dios es imaginario y es por tanto incapaz de responder a sus oraciones.
Cuando usamos nuestro cerebro y pensamos en forma racional acerca de la religión, sólo podemos llegar a una única conclusión posible: El Dios del que hemos oído hablar desde que éramos niños es total y completamente imaginario. Tienes que rechazar toda la evidencia científica, dejar de pensar racionalmente y aceptar cientos de alambicados y ridículos disparates para creer que de verdad existe.
Sisco escribió:
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