Nos enteramos la semana pasada, mientras pasábamos unos días en casa de Mamahacker (mi madre). Al volver a Caracas, fuimos al ginecólogo, que nos confirmó un embarazo de unas cuatro a cinco semanas.
Ahora me doy cuenta cuando aquellos que son padres dicen que uno no puede imaginarse la emoción que eso significa. Creo que nunca he estado tan feliz en mi vida, ni cuando hice la intro en Flash que mató a los padres de Freddier.
Ahora vivimos a diario la alegría compartida con los amigos y la familia, la dulce espera y la dulce desesperación, la búsqueda de dinero hasta debajo de las piedras y la conciencia de que todos estos años de dormir poco al fin dará sus frutos.
Muchas gracias a quienes nos han felicitado por Caralibro y Twitter. Ya mandé a hacer el sable de luz y el mini-Bate™ para comenzar su entrenamiento en el momento indicado y preparalo para el brillante futuro que significará su conquista del Universo, que por suspuesto, pasa por hacerse de Cristalab y del control remoto de Clabie, como dicta la etiqueta.
El Universo tiene salvación, un Mini-Fricky está en camino