EL JENGIBRE se puede encontrar en dulces, gomilonas, paletas, turrones, biscochos, entre otros pasa palos o aperitivos sencillos hechos en casa o en los restaurant más costosos. Lo único que necesitara la persona son:

Dos cientos gramos de jengibre.
Quinientos o novecientos gramos de azúcar o una taza de miel.
Quinientos mililitros de agua.
Una olla.
Se debe pelar el jengibre y rallar o cortarlo de manera vertical horizontal. Esto en base a la imaginación de la persona, pueden ser en forma de bastones, chupetas, entre otras formas.

Se introduce el jengibre cortado en una olla y se cubre con un agua hasta hervir, se deja cocer por una hora a fuego lento, hasta que quede blando. Al estar listo el jengibre se escurre.

Mientras escurre, se prepara el almíbar uniendo el azúcar y el agua a fuego lento, y cuando la azúcar se haya unido con el agua, se añade el jengibre a fuego lento tapando la olla.

Después de una hora, se retira y coloca sobre papel vegetal, y se deja enfriar, estará listo para su consumo.

Esto se puede unir con otros dulces, colocarlo encima de tortas de piña o cualquier otra fruta, dentro de dulces sea de papaya, por ejemplo.

Este dulce de jengibre se puede conservar en un tarro oscuro distante del agua o humedad, en un ambiente refrigerado o a temperatura ambiente para que perdure su sabor, su aroma y su contextura gomosa.